Increíble ubicación en plena naturaleza, perfecta para disfrutar de largos paseos y meditaciones profundas. Vistas fantásticas y cercano a encantadores pueblos. Habitación triple moderna y confortable. Excelente relación calidad-precio. Jardín y entorno excepcionales.

Me sentí seguro, no tengo ninguna queja.

el desayuno espectacular, habitación grande y limpia, personal amable, ubicación tranquila en medio de la naturaleza.

recepción cierra temprano

El edificio histórico y las vistas increíbles desde el hotel son lo mejor de este lugar. La tranquilidad también es un aspecto positivo, ya que te permite relajarte y disfrutar de la naturaleza. Además, el desayuno es delicioso y hay una gran variedad de opciones para elegir.

El acceso al hotel puede resultar complicado, ya que los caminos no están bien señalizados. Además, la recepción cierra temprano, lo que puede causar problemas si llegas tarde y no tienen a alguien esperándote.

Disfrutamos de nuestra estancia en Chateau De Bossey. El lugar es increíble, con vistas impresionantes al lago Leman. El jardín era agradable y tranquilo, perfecto para relajarse. Además, el precio era más asequible que en Ginebra y teníamos fácil acceso a la autopista. Nuestra habitación estaba bien equipada, aunque un poco pequeña. Sin embargo, lo interesante del hotel es que también es un centro ecuménico, lo que nos brindó la oportunidad de conocer a personas de diferentes lugares y entablar conversaciones interesantes en las mesas de comedor redondas.

Nada de nada. El lugar cumplió con todas nuestras expectativas.

Tuve una estancia maravillosa en un entorno tranquilo rodeado de naturaleza en Chateau De Bossey. La habitación triple era moderna, cómoda y con una excelente relación calidad-precio. Además, el recepcionista fue amable y atento durante toda mi estancia.

La selección de desayunos podría ser mejorada con más opciones calientes.

¡Un lugar de cuento! El château con su torre medieval y el jardín dan vistas espectaculares al lago y los Alpes. El ambiente es perfecto para comer y disfrutar. ¡Un oasis de tranquilidad!

Toallas sucias? ¿Ventanas que no cierran?

La decoración y las áreas comunes del hotel son sumamente elegantes y sofisticadas. Todo está cuidadosamente adornado con muebles y detalles antiguos que le dan un aire de distinción. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, con amplios pasillos y ascensores que facilitan el desplazamiento.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores sería la disponibilidad de servicios de cuidado y atención especializada para los huéspedes de la tercera edad.

La vista y el paisaje espectaculares, con mucha tranquilidad y perfecto para largos paseos y profundas meditaciones. El desayuno era increíble, aunque a veces no reponían ciertos alimentos. El personal era muy amable y nos ayudaron en todo momento. El edificio histórico se conservaba estupendamente y tenía ese glamour de tiempos mejores. ¡Una experiencia inolvidable en un lugar único!

Todo era excelente, mejor imposible. Nos ha molado Chateau De Bossey...

Mi esposo y yo estábamos buscando un lugar tranquilo para nuestras vacaciones y encontramos el Chateau de Bossey. El edificio histórico y las vistas al lago Leman nos dejaron sin palabras. Además, la relación calidad-precio fue imbatible en la zona. Disfrutamos de un delicioso desayuno en el restaurante self-service y el personal fue amable y servicial. También nos encantó la oportunidad de entablar conversaciones interesantes con personas de todo el mundo debido a que el hotel es un centro ecuménico. Sin duda, una gran opción en los alrededores de Ginebra.

El jardín es una pasada. Este hotel estaba a 4 km de destinos turísticos como Club Nautique de Founex. Realmente nos ha gustado Chateau De Bossey desde el momento en que entramos:)))

La ubicación en una zona boscosa y tranquila, perfecta para largos paseos y meditación profunda. Las vistas son fantásticas y cercano a pueblos encantadores. Las habitaciones son modernas, confortables y limpias. El desayuno es espectacular y está incluido en el precio. El personal es amable y profesional, especialmente Philipps en recepción.

Nada para nosotros.

La ubicación es bonita en una zona tranquila, en las proximidades de la orilla del lago, de la naturaleza y de las montañas. Además, el hotel se encuentra a poca distancia del Domaine de l'Elysee. Habitación bien cuidada, con vistas, una experiencia agradable. Servicios buenos, desayuno excelente con queso, un precio muy bueno.

El desayuno espectacular. Habitaciones grandes y limpias.Personal amable y profesional.Vistas y entorno excepcionales.Upgrade a habitación superior.

Nada que no me gustase.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y barata, con un baño privado y una plancha y también una hermosa vista, tenía de todo. Ubicación: el hotel estaba al lado de varios lugares, como del aeropuerto y montañas.